Cómo reforzamos la defensa de la democracia europea

12.11.2025

Cómo reforzamos la defensa de la democracia europea

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El Grupo PPE espera que la Comisión Europea sea ambiciosa, audaz y con visión de futuro cuando presente el Escudo Europeo de la Democracia este miércoles. En un momento en que Rusia y otros actores malintencionados tratan de influir ilegítimamente en los procesos democráticos en Europa, tanto la UE como sus Estados miembros deben encontrar formas más eficaces de contrarrestar estos intentos.

En los últimos años, hemos visto innumerables ejemplos de Rusia tratando de influir en las elecciones europeas mediante la difusión sistemática de desinformación o a través de otras acciones destinadas a socavar la confianza pública en las instituciones democráticas. Más recientemente, se documentaron los esfuerzos de Rusia para influir en las elecciones parlamentarias checas a través de granjas de trolls y operaciones en el extranjero. A principios de este año, durante las elecciones alemanas, el llamado fenómeno "doppelgänger" -llamado así por la palabra alemana que significa parecido- acaparó la atención cuando intereses rusos crearon réplicas de conocidas páginas de noticias para difundir falsas narrativas pro-rusas.

Otro ejemplo ampliamente debatido de injerencia rusa fueron las elecciones presidenciales rumanas del año pasado, que tuvieron que ser reorganizadas a raíz de los informes sobre operaciones rusas de influencia. Los informes de inteligencia revelaron el uso sistemático de cuentas falsas rusas en las redes sociales para influir en el debate, mientras que la autoridad electoral del país fue objeto de ciberataques a gran escala. TikTok informó de la eliminación de 175.000 cuentas falsas o de spam tras las elecciones.

Esta realidad subraya la necesidad de que la UE adopte un enfoque global para proteger mejor nuestros sistemas democráticos de injerencias extranjeras. Aunque con retraso, se espera que la Comisión Europea presente esta semana su comunicación sobre el Escudo Europeo de la Democracia, en la que esbozará medidas concretas de la UE para salvaguardar las democracias europeas de las amenazas exteriores.

El mensaje del Grupo PPE a la Comisión es claro: se acabó el tiempo de las soluciones parciales o complacientes. Esperamos un programa de reformas ambicioso y valiente para defender la democracia.

Para reforzar nuestra resistencia democrática, la UE debe actuar ahora en los siguientes ámbitos clave:

1. 1. Reforzar nuestra capacidad de actuación.

Los esfuerzos actuales para identificar y responder a la interferencia extranjera y a la desinformación deben reforzarse y llevarse al siguiente nivel. El objetivo debe ser detectar y contrarrestar las operaciones de influencia mientras se desarrollan, en lugar de limitarse a analizarlas a posteriori. Las contramedidas, como los mecanismos de sanciones de la UE, deben integrarse mejor en esta labor. La promesa de la Comisión de crear un Centro Europeo para la Resiliencia Democrática es importante, pero debe convertirse en algo más que una oficina simbólica en el edificio Berlaymont. La nueva estructura debe actuar como centro de excelencia, ser independiente y contar con una financiación sostenible.

2. 2. Reforzar nuestros sistemas e infraestructuras electorales.

Cada Estado miembro de la UE tiene sus propias tradiciones democráticas y procedimientos electorales. Sin embargo, existen estructuras y normas mínimas compartidas. En el marco del Escudo Europeo para la Democracia, debe ponerse en marcha urgentemente la clasificación de los sistemas electorales como parte de las infraestructuras críticas de la UE, junto con el fortalecimiento de la Red Europea de Cooperación Electoral (ECNE).

3. 3. Establecer reglas de compromiso digitales claras.

La libertad de expresión, también en línea, es fundamental. Sin embargo, incluso la esfera digital requiere normas. La Ley de Servicios Digitales establece obligaciones para las principales plataformas de medios sociales, como garantizar el derecho de los usuarios a recurrir las suspensiones de cuentas. Al mismo tiempo, las plataformas deben tomar medidas para minimizar el uso indebido de sus sistemas, como la difusión sistemática de desinformación durante las elecciones. Deben ser más proactivas en la prevención, y la DSA debe aplicarse plenamente. Otra cuestión que debe abordarse es la práctica de la compra encubierta de apoyo político a personas influyentes.

4. Apoyar a los medios de comunicación independientes y a la sociedad civil.

Es crucial construir sociedades resistentes a las operaciones de influencia. En países como Hungría, el espacio para los medios de comunicación independientes y la sociedad civil es cada vez más restringido. Por lo tanto, reforzar las defensas democráticas de la UE también debe implicar proteger la libertad de los medios de comunicación, empoderar a la sociedad civil y promover la alfabetización mediática entre los ciudadanos para garantizar que puedan evaluar críticamente la información y resistirse a las campañas de desinformación.

5. Mejorar la capacidad de la UE para responder a las amenazas híbridas.

Los intentos de desestabilizar las sociedades o erosionar la confianza pública pueden adoptar muchas formas, desde la instrumentalización de los migrantes para presionar las fronteras exteriores de la UE hasta el sabotaje de las infraestructuras energéticas. La UE debe equipar mejor a sus agencias para ayudar a los Estados miembros a protegerse contra estos ataques híbridos. Esto incluye aclarar y reforzar los mandatos de Europol, Frontex y Eurojust.

6. Nuevas y mejores formas de apoyar a los países vecinos.

Los países vecinos de la UE están aún más expuestos a los intentos de influencia extranjera que los propios Estados miembros de la UE, sobre todo por parte de Rusia. El ejemplo de Moldavia es especialmente elocuente. Las reformas para aumentar sistemáticamente el apoyo de la UE a las contramedidas de estos países deberían ser una piedra angular del Escudo Europeo para la Democracia.

En un entorno global cada vez más incierto, debemos salvaguardar la cooperación europea, nuestra democracia y nuestros valores compartidos. Esperamos y deseamos que la Comisión presente ahora una agenda ambiciosa para hacer esto posible en la práctica.

Notas a los editores

El Grupo PPE es el grupo político más numeroso del Parlamento Europeo con 188 Miembros de todos los países

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