Reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y los plásticos de un solo uso

Europa desempeña un papel de liderazgo en la lucha contra el cambio climático y en el compromiso de impulsar el avance hacia una economía hipocarbónica para alcanzar el ambicioso objetivo del Acuerdo de París de limitar el aumento de la temperatura globala menos de dos grados centígrados por encima de los niveles preindustriales.

Con este fin, la UE debe elaborar una estrategia para la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero a largo plazo para antes de 2020, pero que encuentre la política adecuada entre la aspiración y la competitividad de nuestras empresas. Nuestro objetivos climáticos se centran en la reducción de las emisiones de la industria mediante un sistema de comercio derechos de emisión, llamado RCCDE - Régimen Comunitario de Comercio de Derechos de Emisión -, que permite a las empresas reducir las emisiones de forma rentable. En un futuro próximo, los aviones, y los nuevos automóviles y furgonetas también estarán sujetos a límites de emisión más estrictos.

También debemos abordar los residuos plásticos que están consumiendo nuestros mares y nuestras playas. Si no actuamos ahora, quizá pronto no tengamos nada sobre lo que actuar. Sustituir todo el plástico desechable con productos alternativos innovadores y reutilizables no solo sería bueno para el planeta, sino que ya representa una oportunidad económica. Liderando la revolución, Europa pueda crear nuevos empleos.

Asegurar un suministro de energía sostenible

Le energía es uno de los elementos clave de la economía europea. Nuestro objetivo es garantizar un suministro estable y sostenible a un coste razonable para nuestras empresas y nuestros hogares. El mundo se enfrenta a graves desafíos en cuanto a las emisiones de gases de efecto invernadero y al calentamiento global, gran parte relacionados con el uso masivo continuo de combustibles fósiles.

Al mismo tiempo, la UE se enfrenta a serios problemas de dependencia de las importaciones de energía y de seguridad del suministro, así como al alto coste de la energía que perjudica a la competitividad de nuestras industrias en la economía mundial. Creemos que el camino a seguir es la Unión de la Energía, que se basa en dos pilares: la diversificación de las fuentes de energía (aumentando la producción de energías renovables) y la integración del mercado energético de la UE, de forma que exista una libre circulación de energía a través de las fronteras. Debemos mejorar la eficiencia energética, reducir las emisiones de gases de efecto invernado y promover las inversiones en tecnologías limpias.

19.10.2018

Energía asequible y la lucha contra el cambio climático