Una economía social de mercado solidaria, la visión del Grupo PPE para la política social europea

21.02.2024

Una economía social de mercado solidaria, la visión del Grupo PPE para la política social europea

Aprendices observando a un carpintero seguro de sí mismo cortando con una sierra eléctrica en el taller.

Desde automóviles y productos farmacéuticos hasta datos y alta tecnología, la UE produce bienes por valor de billones de euros cada año. Nuestras empresas compiten con éxito en todo el mundo: representamos el 16% del comercio mundial. Nuestras pequeñas y medianas empresas dan empleo a casi 100 millones de personas. De las ruinas de la Segunda Guerra Mundial y de la destrucción dejada por las autocracias, los Demócrata-Cristianos han construido una Economía Social de Mercado a la altura de las ambiciones de nuestras democracias. La Economía Social de Mercado es un terreno de juego justo en el que las empresas pueden competir, en el que se garantiza la libertad de todos, ya sean proveedores o compradores, y en el que todos cumplen las reglas del juego. Se trata de garantizar que todo el mundo tenga una oportunidad justa de éxito, al tiempo que se cuida de los que tienen dificultades.

Gracias a la Economía Social de Mercado, Europa tiene una de las mayores clases medias del mundo: personas que han construido su éxito a base de trabajo duro y pasión por su oficio. En los últimos años, la clase media europea se ha visto mermada por la crisis económica, la pandemia y la subida de los precios de los alimentos y la electricidad. Uno de cada cinco europeos tiene dificultades para llegar a fin de mes. Los jóvenes retrasan la formación de sus familias por miedo a no poder hacer frente a los gastos, y las personas mayores luchan por vivir de sus pensiones. También hay problemas más profundos que frenan el desarrollo social y económico de Europa: las mujeres siguen cobrando un 12% menos que los hombres, y los hijos de padres con bajo nivel educativo tienen seis veces más riesgo de caer en la pobreza que los demás.

7 de cada 10 ciudadanos creen que Europa tiene un papel que desempeñar en la resolución de los problemas sociales. Mientras que los socialistas piden programas de gasto para toda la UE sin tener en cuenta las diferencias nacionales y los liberales creen que el mercado por sí solo puede resolverlo todo, en el Grupo PPE queremos una Economía Social de Mercado que se preocupe. Valoramos la subsidiariedad; los Estados miembros son los mejor situados para velar por el bienestar de sus ciudadanos. Pero a diferencia de los populistas, estamos de acuerdo con nuestros ciudadanos: Europa debe contribuir a abordar la pobreza y la desigualdad. No para añadir burocracia, sino para establecer normas claras que fomenten la innovación, protejan a los trabajadores, capaciten a los jóvenes mediante la educación y la formación, y hagan que nuestra economía esté preparada para el futuro. Tenemos que poner a las personas en las mejores condiciones para generar crecimiento.

Europa debe contribuir a abordar la pobreza y la desigualdad. No para añadir burocracia, sino para establecer normas claras que fomenten la innovación, protejan a los trabajadores, capaciten a los jóvenes a través de la educación y la formación, y hagan que nuestra economía esté preparada para el futuro. Tenemos que poner a las personas en las mejores condiciones para generar crecimiento.

Para empezar, tenemos que crear empleo acelerando la innovación. La innovación está en nuestro ADN: somos el 6% de la población mundial, pero representamos el 18% de la I+D mundial. Imagínense lo que podríamos hacer si liberáramos todo nuestro potencial. Queremos un plan de inversión para empleos europeos de calidad que inviertan en investigación y desarrollo, con los Estados miembros invirtiendo colectivamente el 4% del PIB. La innovación también debe ayudarnos a cerrar la brecha de género: pondremos en marcha un programa de financiación para aumentar significativamente el número de nuevas empresas dirigidas por mujeres en ámbitos de innovación tecnológica.

Tenemos que hacer que la economía europea funcione para todos los europeos trabajadores. En primer lugar, tenemos que garantizar unos lugares de trabajo seguros y saludables que sigan el ritmo de los modelos laborales actuales y permitan a los padres conciliar la vida laboral y familiar, por ejemplo, mediante un mayor uso del teletrabajo y los permisos parentales, una idea lanzada en Alemania por Ursula von der Leyen cuando era Ministra de Familia. En segundo lugar, tenemos que construir un auténtico mercado laboral europeo: promoviendo una tarjeta europea de seguridad social y reforzando la Autoridad Laboral Europea (ELA) para garantizar que los europeos puedan trabajar libremente en toda Europa sin cargas adicionales y sin riesgo de exclusión social. También queremos crear una Garantía de los Trabajadores Europeos para el mercado digital a fin de garantizar los derechos de los trabajadores de la economía gig, respetando al mismo tiempo las competencias de los Estados miembros y reforzando a los sindicatos y los interlocutores sociales. En el mercado laboral y más allá, la inclusión es el único camino para Europa. Queremos una tarjeta europea de discapacidad que garantice la igualdad de derechos de las personas con discapacidad en toda la UE.

También tenemos que ayudar a los jóvenes a iniciar su carrera profesional. Los estudios demuestran que el nivel de estudios y la especialización técnica son los factores clave para predecir los ingresos. Seguiremos luchando contra el desempleo juvenil y transformando la fuga de cerebros en captación de cerebros, ampliando el acceso a Erasmus+ y mejorando Discover EU para que todos los jóvenes europeos puedan explorar nuestras diferentes culturas. Al mismo tiempo, queremos hacer de Europa el entorno ideal para nuestros mayores, garantizando su bienestar, promoviendo el envejecimiento activo y apoyando su participación en la sociedad.

La economía social de mercado -una invención de los Demócrata-Cristianos- es el secreto de la capacidad de Europa para promover una economía fuerte en las distintas sociedades. Una economía basada en las personas, no en la ideología. Una economía basada en la innovación y la subsidiariedad, no en la burocracia. Una economía basada en la responsabilidad y la solidaridad, no en el egoísmo. Una economía social de mercado competitiva que se preocupe por todos y cada uno de los europeos, esta es nuestra visión de la política social europea.

Notas a los editores

El Grupo PPE es el grupo político más numeroso del Parlamento Europeo con 177 Miembros de todos los países

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