Una mujer víctima ya es demasiado para Europa

01.03.2023

Una mujer víctima ya es demasiado para Europa

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mujer diciendo "alto"

Las mujeres están seguras en Europa. ¿O no? En Francia, más de 100 mujeres fueron asesinadas por sus parejas o ex parejas en 2022. En España, nueve mujeres fueron asesinadas violentamente sólo en diciembre. En Irlanda, las estadísticas de Women's Aid muestran que 2022 fue el peor año en una década para el feminicidio, con 11 mujeres asesinadas en circunstancias violentas en los últimos 12 meses. Incluso una sola mujer víctima es demasiado. Europa no puede tolerarlo.

En todos los Estados miembros de la UE, los ciudadanos exigen medidas y los gobiernos siguen respondiendo. Por ejemplo, en 2021, Grecia introdujo una nueva ley sobre "violencia y acoso" en el lugar de trabajo, en consonancia con el Convenio de la Organización Internacional del Trabajo sobre violencia y acoso. También adaptó en consecuencia su código penal en lo que se refiere a violación, acoso sexual y menores.

Pero aunque las respuestas de los distintos países de la UE tanto a la violencia como a sus consecuencias son encomiables -Francia está ensayando un nuevo plan de apoyo para ayudar a las víctimas a buscar seguridad y rehacer sus vidas e Irlanda estudia amplias reformas de los tribunales de derecho de familia-, persiste un problema central: la violencia contra las mujeres no respeta las fronteras de los Estados miembros, de modo que, en la práctica, la seguridad de una mujer depende de dónde viva. En el caso de la violación, por ejemplo, aunque en ocho países de la UE el consentimiento libre y genuino ha cambiado la definición de violación, la mayoría de los países de la UE siguen exigiendo pruebas de violencia para presentar una acusación de violación. En resumen, y por increíble que parezca, actualmente la violación en un país europeo no es violación en otro.

Hagamos que ya no seamos las mujeres las que no nos sintamos seguras, sino quienes ejercen la violencia contra nosotras

Queremos corregir esta vergonzosa anomalía. Aunque las leyes nacionales seguirán siendo decididas por los parlamentos nacionales, con la violencia contra las mujeres defendemos que es hora de que la UE establezca una norma mínima común, como hemos hecho en el caso del terrorismo. Por eso estamos trabajando actualmente en la primera ley de la UE para combatir la violencia contra las mujeres, un título largo para una propuesta sencilla y atrasada, que la violencia es violencia, y la violencia contra las mujeres en un país europeo debe tratarse como violencia contra las mujeres y castigarse de la misma manera en todos los países europeos.

Basada en una amplia consulta, la Directiva constará de cinco elementos clave: establecimiento de las mismas normas mínimas para los delitos; procedimientos seguros de denuncia y evaluación de riesgos; respeto de la intimidad de las víctimas en los procedimientos judiciales y derecho a indemnización; apoyo a las víctimas a través de líneas telefónicas de ayuda y centros de crisis; y mejor coordinación y cooperación entre los Estados miembros en los delitos transfronterizos. Unas normas comunes de imposición de penas también demostrarían el compromiso de los Estados miembros de la UE de poner fin a lo que es, esencialmente, una lotería geográfica con la vida de las mujeres como fichas de juego.

El 8 de marzo celebramos el Día Internacional de la Mujer. Pero incluso mientras nos alegramos de los logros de las mujeres en todo el mundo, hagamos un voto: cuando se trata de la seguridad de las mujeres, no más lotería geográfica. Acordemos definiciones de la violencia contra las mujeres que abarquen toda la UE. Asegurémonos de que ya no somos las mujeres las que no nos sentimos seguras, sino quienes ejercen la violencia contra nosotras. Si hacemos estas cosas, podremos responder con confianza que sí, que las mujeres estamos seguras en Europa. Entonces sí que tendremos algo que celebrar.

Notas a los editores

El Grupo PPE es el grupo político más numeroso del Parlamento Europeo con 176 Miembros de todos los países

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