Schengen a los 40: Un pacto europeo de seguridad para la próxima generación

Al cumplirse 40 años del Espacio Schengen, es un buen momento para reflexionar sobre lo que ha conseguido y cómo podemos reforzarlo de cara al futuro.

Schengen ha sido un elemento clave de la integración europea, al permitir la libre circulación de personas, bienes y servicios a través de las fronteras. Sin embargo, para proteger esta libertad, también debemos hacer frente a las crecientes amenazas a nuestra seguridad.

Schengen ha transformado la vida en Europa. Más de 400 millones de ciudadanos de la UE se benefician de poder viajar entre países sin controles fronterizos.

Esta libertad ha favorecido el crecimiento económico, fomentado el intercambio cultural y contribuido a forjar una identidad europea más fuerte. La supresión de las fronteras interiores ha unido más a los europeos.

A pesar de estos logros, Schengen está sometido a presiones.

Las redes delictivas se aprovechan de las fronteras abiertas: más del 70% operan a través de los países. Muchas se dedican a la trata, el tráfico de drogas y el blanqueo de dinero. Siete de cada diez incluyen a personas de múltiples nacionalidades, y ocho de cada diez ocultan sus actividades en negocios legales.

Las redes delictivas se aprovechan de la apertura de fronteras: más del 70% operan en varios países. Muchas están implicadas en el tráfico, el narcotráfico y el blanqueo de capitales. Siete de cada diez incluyen a personas de múltiples nacionalidades, y ocho de cada diez ocultan sus actividades en negocios legales.

Además, están surgiendo nuevas amenazas, como los ciberataques, la injerencia extranjera y la guerra híbrida. Todo ello exige una respuesta nueva y unitaria.

Para hacer frente a estos retos, el Grupo PPE lleva tiempo pidiendo una respuesta europea contundente. En nuestra Declaración de Estocolmo propusimos un Pacto Europeo de Seguridad para proteger a nuestros ciudadanos y nuestro modo de vida.

Esto incluye hacer de la seguridad una prioridad en la legislación de la UE y dotar a las agencias clave de la UE de los recursos y competencias que necesitan. Queremos duplicar el personal de Europol y triplicar la capacidad de Frontex, al tiempo que dotamos a ambas agencias de poderes reales para actuar.

También apoyamos un mayor papel de la Fiscalía Europea, la Oficina Europea de Lucha contra el Fraude y Eurojust en la lucha contra la delincuencia transfronteriza.

Para que Schengen siga siendo fuerte y seguro en el futuro, debemos adaptarlo a la realidad actual. Esto significa reforzar nuestras fronteras exteriores, mejorar la cooperación entre los países de la UE e invertir en tecnologías modernas. Debemos hacer frente con firmeza a la instrumentalización de la migración por parte de actores hostiles que buscan desestabilizar Europa y socavar nuestras fronteras.

De cara a los próximos 40 años, el Grupo PPE mantiene su compromiso de preservar y reforzar Schengen. Una Europa sin fronteras interiores es uno de nuestros mayores logros.

De cara a los próximos 40 años, el Grupo del PPE mantiene su compromiso de preservar y reforzar Schengen. Una Europa sin fronteras interiores es uno de nuestros mayores logros.

Una Europa segura es una Europa libre. La seguridad no debe seguir siendo el eslabón perdido de nuestra integración. Reforzando nuestra seguridad y colaborando estrechamente, podemos garantizar que Schengen siga siendo un símbolo de unidad para las generaciones venideras.