Suspender todas las cuentas de redes sociales que justifiquen la guerra de Putin

"La Comisión Europea tiene que presentar una estrategia eficaz para contrarrestar las amenazas híbridas relacionadas con la injerencia extranjera y evitar que las infraestructuras críticas caigan en manos de terceros países. También necesitamos normas verdaderamente vinculantes de la UE para la rendición de cuentas y la transparencia de las plataformas de medios sociales", declaró la eurodiputada Sandra Kalniete, autora de un Informe que concluye los trabajos de la Comisión Especial del Parlamento Europeo sobre Injerencia Extranjera en los Procesos Democráticos.

"Tras casi dos años de trabajo, presentamos un Informe que ofrece el diagnóstico de las vulnerabilidades de la UE y prescribe la medicación para reforzar la capacidad de resistencia de la UE. Llamemos a las cosas por su nombre. Rusia, China y otros regímenes autoritarios han canalizado más de 300 millones de dólares a 33 países para interferir en los procesos democráticos. La maquinaria propagandística de Putin no acaba de encenderse el 24 de febrero. Ya lleva décadas trabajando en Europa, intentando envenenar y dividir a nuestras sociedades", subrayó Kalniete.

"Hoy, mientras se libra una guerra en Europa, las plataformas en línea y las empresas tecnológicas deben adoptar por fin un enfoque proactivo. Deben suspender todas las cuentas sociales que se dediquen a negar, glorificar y justificar la agresión, los crímenes de guerra y los crímenes contra la humanidad de Putin. Las plataformas online tienen que reforzar los contenidos en las lenguas rusa y ucraniana para resistir la presión de la desinformación del gobierno ruso. En resumen, cualquier plataforma tecnológica que dé espacio a la propaganda de Putin o se pliegue a su petición de censura es cómplice de la agresión de Putin", subrayó Kalniete.

Su informe está siendo debatido por el Parlamento esta mañana y será votado el miércoles a mediodía. Entre otras cosas, el Informe destaca el llamamiento a la UE para que aumente considerablemente su apoyo a los medios de comunicación independientes y de calidad, y promueva la alfabetización mediática.

"Es completamente inaceptable que algunas entidades comerciales poco reguladas puedan vender los datos de los europeos a los mismos regímenes autoritarios que intentan desgarrarnos. Está en juego la resistencia de nuestras sociedades. No debemos permitir que ningún actor malintencionado se aproveche de nuestras libertades. Por tanto, normas claras, resiliencia, concienciación y alfabetización mediática deben ser nuestros escudos protectores", concluyó Kalniete.