Documento de posición del Grupo PPE sobre movilidad y transporte hasta 2030 y más allá

22.10.2020

Documento de posición del Grupo PPE sobre movilidad y transporte hasta 2030 y más allá

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La libertad de circulación y el buen funcionamiento del sector europeo del transporte son la piedra angular del crecimiento y el empleo en la UE, especialmente durante la actual pandemia de COVID-19 y la futura recuperación europea.

Pedimos que se aplique una regla sencilla durante crisis similares: fronteras abiertas para el transporte de mercancías.

El Grupo PPE está convencido de que la movilidad es un derecho de todos los ciudadanos. Ni la actual pandemia de COVID-19 ni la necesaria lucha contra el cambio climático pueden socavar de forma duradera la movilidad de personas y mercancías en nuestro continente. Sólo mediante la creación de una red de transportes más fuerte, resistente y sostenible, podrá Europa superar las crisis futuras y dominar los desafíos.

Se necesitan soluciones eficaces para gestionar la presión ejercida sobre la red de transportes y el medio ambiente sin generar grandes costes ni cargas administrativas para los usuarios. El transporte debe estar en condiciones de hacer frente a los nuevos avances medioambientales, socioeconómicos y tecnológicos, así como a la salud pública, lo que requiere inversiones significativas en nuevos modelos de movilidad, digitalización, investigación e innovación, fuentes de energía alternativas y eficiencia energética.

El transporte debe contribuir a alcanzar los objetivos de reducción de emisiones de la UE de una manera tecnológicamente neutra, asegurándose al mismo tiempo de que el transporte siga siendo asequible. Puede beneficiarse enormemente de la investigación y la política de investigación de la Unión debe orientarse a reforzar la competitividad del sector, su rendimiento medioambiental y a maximizar sus beneficios. El sector del transporte es uno de los mayores empleadores y, puesto que está experimentando grandes cambios, debemos asegurarnos de que estos cambios tengan efectos positivos en el empleo. Todas las medidas futuras deben tener una base científica y seguir evaluaciones de impacto exhaustivas que tengan en cuenta las consecuencias económicas, medioambientales y sociales. El rendimiento medioambiental de los productos y proyectos de transporte debe determinarse midiendo las emisiones del ciclo de vida.

El transporte debe ofrecer las mejores condiciones a los pasajeros. El Grupo PPE reclama un sistema justo de derechos de los pasajeros en todos los modos de transporte. La Comisión Europea debe proporcionar un marco legislativo para los servicios multimodales de venta, reserva y pago de billetes "puerta a puerta".

La fragmentación del mercado del transporte no puede superarse sin la adecuada adaptación de las decisiones nacionales sobre infraestructuras a las prioridades políticas de la UE y la aplicación de las normas europeas vigentes. La armonización y normalización europeas, junto con la apertura del mercado, son medidas obligatorias y urgentes para un sector del transporte eficaz en la UE.

El reto clave para el funcionamiento del mercado del transporte es crear las condiciones para una competencia leal y una legislación social y medioambiental adecuada. Nuestra estrategia debe tener en cuenta las diferencias entre los Estados miembros. Debemos proponer soluciones que reduzcan el retraso de los proyectos de transporte y no den lugar a más disparidades entre las regiones desarrolladas y las menos desarrolladas de la Unión. En el Grupo PPE creemos que no hay una solución única para todos, sino que existen diferentes soluciones para hacer frente a diferentes situaciones.

El cambio climático es un reto global y necesita una solución global. Por ello, la UE debe apoyar iniciativas internacionales eficaces y viables en todos los ámbitos, incluido el transporte, especialmente en los sectores aéreo y marítimo.

El Grupo PPE celebra y valora que la aviación haya abierto el mundo a nuestros ciudadanos. Esto ha sido posible gracias a la democratización del transporte aéreo que ha traído consigo la liberalización del mercado.

Sin embargo, con el aumento del tráfico convirtiéndose en la norma, la aviación necesita avanzar en el despliegue y garantizar la ambición en el sistema internacional de compensación de emisiones de carbono, conocido como CORSIA. Para lograrlo, la Unión debe hablar con una sola voz en la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI).

Los combustibles alternativos para la aviación deben aumentar su cuota de mercado para contribuir a la reducción de emisiones. El Grupo PPE está a favor de una evaluación exhaustiva del ciclo de vida de las emisiones de estos combustibles.

Puede lograrse una mayor reducción de emisiones con la adopción y aplicación de la legislación sobre el Cielo Único Europeo 2+. La UE ya apoya la investigación en el sector de la aviación (Empresa Común Clean Sky), que debe continuar e intensificarse para aportar soluciones tecnológicas, también en materia de combustibles alternativos. Las soluciones derivadas de esa investigación, como el uso de satélites y el despliegue completo de la Investigación sobre la Gestión del Tráfico Aéreo en el Cielo Único Europeo (SESAR), deben completarse lo antes posible en toda la UE.

También es necesaria una revisión de las normas sobre ayudas estatales a los aeropuertos para reducir significativamente las emisiones y el tiempo de viaje, aumentando al mismo tiempo la eficiencia. Pedimos a la Comisión que incentive a los fabricantes de aviones para que adapten la producción futura a los vuelos europeos de corta distancia y un solo trayecto, adecuados para las soluciones eléctricas. Los aeropuertos deben conectarse sistemáticamente con las ciudades mediante líneas de tren (de alta velocidad). Los aeropuertos deben utilizar exclusivamente vehículos de cero emisiones.

La pandemia ha creado una auténtica crisis tanto para las compañías aéreas como para los fabricantes de aviones. Pedimos una coordinación a escala de la UE de las restricciones de viaje y los protocolos de higiene y salud. El Mecanismo de Recuperación y Resiliencia debe incluir un Proyecto de Valor Añadido Europeo para la recuperación de la industria aeronáutica que facilite la sustitución de las flotas por productos nuevos y más sostenibles.

Nuestro Grupo cree que debemos eliminar las ineficiencias en el sector del transporte por carretera de la UE y la mejor manera de hacerlo es mediante la plena realización de la Red Transeuropea Principal (RTE-T). Por lo tanto, la UE sólo debe aprobar y fomentar la financiación y las soluciones de mezcla innovadoras para los proyectos de infraestructura que estén en esta red.

La previsibilidad legislativa es importante tanto para los fabricantes como para los consumidores cuando hablamos de vehículos de carretera. La UE debe seguir invirtiendo en I+D dedicada a soluciones de combustibles alternativos. Pedimos una financiación adecuada para la Empresa Común de Pilas de Combustible de Hidrógeno. El Grupo PPE pide una hoja de ruta para la reducción de las emisiones de la industria automovilística y de los vehículos que produce, basada en un estudio exhaustivo que tenga en cuenta todas las capacidades económicas, sociales y tecnológicas, los costes, la asequibilidad del mercado y la adaptabilidad de las infraestructuras. Esta hoja de ruta también debería incluir un programa europeo específico para el reciclaje de vehículos.

Apoyamos la idea de un apoyo europeo al desarrollo de un coche familiar competitivo con cero emisiones.

Las nuevas autopistas deben construirse de forma que estén preparadas para el futuro, es decir, con una estructura de red digital y suficientes puntos de recarga eléctrica, estaciones de repostaje de hidrógeno, zonas de estacionamiento seguras para el transporte de mercancías y suficientes unidades sanitarias. La adaptación de las infraestructuras a los nuevos modelos de movilidad y tipos de vehículos debe ser una prioridad. La UE debería perseguir la descarbonización de forma tecnológicamente neutra, la automatización y la electrificación del transporte por carretera, incluido el transporte de mercancías. El Grupo PPE pide una hoja de ruta de la UE para las infraestructuras viarias alineada con la hoja de ruta de la industria automovilística.

La seguridad debe ser siempre nuestro principal objetivo a la hora de diseñar los requisitos de las infraestructuras. Nadie debería morir en las carreteras europeas en accidentes de tráfico. Los usuarios de las carreteras ya pagan cantidades importantes por utilizar las infraestructuras, ya sea directamente a través de peajes y viñetas o indirectamente a través de los impuestos sobre los vehículos, las carreteras y el medio ambiente y los impuestos especiales sobre el combustible. Estas enormes sumas deberían reinvertirse íntegramente en el mantenimiento, la modernización y la mejora de nuestras infraestructuras viarias.

El transporte sostenible por carretera no puede alcanzarse sin una red ferroviaria moderna y una red eficiente de vías navegables interiores. Para pasar al ferrocarril o al agua necesitamos una red ferroviaria y unas vías navegables que funcionen bien, junto con las autopistas del mar.

El Grupo PPE considera que nuestras vías navegables interiores deben utilizarse para volúmenes de tráfico significativamente mayores, trasladando las mercancías de la carretera al transporte por vías navegables con un enfoque holístico para aumentar la utilización y la eficiencia.

La Comisión Europea debería presentar propuestas para regular todo este modo de transporte y promover su uso lo antes posible, ya que es uno de los medios de transporte más respetuosos con el medio ambiente. Las propuestas deberían prever una armonización y normalización europeas tanto para la navegabilidad como para el equipamiento.

La navegabilidad de las vías navegables interiores europeas es irregular y, para lograr mejoras significativas, es necesario establecer una financiación específica en varios instrumentos de financiación, como el Mecanismo "Conectar Europa", los Fondos de Cohesión, el Mecanismo para la Recuperación y la Resiliencia (MRR) o con la participación del Banco Europeo de Inversiones. Deberían preverse incentivos para el desarrollo de plataformas portuarias intermodales. Pedimos un Proyecto de Valor Añadido Europeo, financiado por el RRF, para la navegabilidad y la conexión multimodal de los corredores de vías navegables interiores de la RTE-T. Las vías navegables interiores son adecuadas para el despliegue del hidrógeno, el GNL, los combustibles sostenibles, los buques híbridos y eléctricos y también la automatización, si la UE orienta la investigación y la financiación en esta dirección.

Si la UE quiere reducir con éxito sus emisiones procedentes del transporte, debe hacerse realidad un cambio real de una parte significativa del transporte de mercancías de la carretera al ferrocarril. Hay que obligar al ferrocarril a ser competitivo con el transporte de mercancías por carretera. Las regiones de la periferia de Europa carecen de enlaces ferroviarios de alta calidad con el resto de la UE, mientras que la creación de una red ferroviaria rápida y moderna en toda la UE es una prioridad. Creemos que la Comisión debe abordar urgentemente la falta de interoperabilidad y el despliegue incompleto del Sistema Europeo de Gestión del Tráfico Ferroviario (ERTMS), ya que esta tecnología emblemática puede mejorar radicalmente la capacidad y la seguridad de la red ferroviaria europea. El Grupo PPE pide una hoja de ruta para la implantación del ERTMS en los corredores ferroviarios de mercancías que incluya un proyecto de valor añadido europeo financiado por el FRR.

Debemos vigilar de cerca si la deseada simplificación e interoperabilidad aportadas por el 4º Paquete Ferroviario se aplican correctamente y se logran a tiempo, y pedimos a la Comisión que proponga las correcciones oportunas. El transporte ferroviario está plagado de una miríada de normas, procedimientos diferentes y tecnología incompatible, por lo que el Grupo PPE pide una armonización y normalización urgentes del sector en la UE, incluido un Sistema Único de Señalización Ferroviaria.

Para aumentar aún más la competencia sin rebajar las normas, necesitamos normas más flexibles para acceder a la infraestructura y abrir el mercado ferroviario. La inversión en este modo de transporte debe tener como objetivo lograr la duplicación de la velocidad media del tráfico ferroviario para 2030. Las inversiones deben centrarse especialmente en las conexiones regionales y transfronterizas y en los centros logísticos, como las zonas portuarias y aeroportuarias. Nuestros ciudadanos y empresas merecen una mejor relación calidad-precio y una mayor protección de los pasajeros por su dinero, y el transporte ferroviario debería ser lo más atractivo, asequible y de alta calidad posible, sobre todo teniendo en cuenta que el sector está financiado en parte por el contribuyente.

El Grupo PPE pide a la Comisión que evalúe el establecimiento de una Gestión Europea del Tráfico Ferroviario que podría suponer una importante contribución a la eficacia y el atractivo del transporte ferroviario.

El Grupo PPE pide a la Comisión que presente una planificación realista a largo plazo para una red ferroviaria de alta velocidad en la UE.

Aunque la movilidad urbana es muy importante desde el punto de vista económico, social y medioambiental, también se está volviendo muy difícil y a menudo restrictiva debido al mosaico de zonas con tasas de congestión y zonas de bajas emisiones, cada una con sus normas de acceso y su aplicación de accesos particulares. Unas normas y soluciones tecnológicas europeas comunes permitirán un acceso sin fisuras a todas esas zonas. También creemos en un futuro transporte público sostenible y pedimos una Estrategia Europea de Transporte Urbano.

Eltransporte marítimo, por su escala y naturaleza, es internacional y una forma más respetuosa con el medio ambiente de transportar mercancías y pasajeros, con un gran potencial aún sin explotar. Los buques pueden adaptarse fácilmente para utilizar combustibles más limpios en lugar de petróleo pesado, mientras que la hibridación y la electrificación son cada vez más viables y la UE ya ha financiado importantes investigaciones al respecto. Ya hay transbordadores eléctricos que funcionan comercialmente, con unos costes de explotación un 75% inferiores, todo ello gracias a la financiación de Horizonte 2020.

La UE debería explotar al máximo esta posibilidad y acelerar la adopción de buques eléctricos para rutas cortas, así como digitalizar aún más las operaciones marítimas. Los puertos europeos deberían estar equipados con puntos de carga eléctrica y de red para sustituir la energía a bordo de los buques fondeados producida por generadores diésel. Para que el transporte marítimo sea aún más competitivo, los servicios portuarios deberían liberalizarse aún más, permitiendo altos niveles de calidad y seguridad de los servicios. Europa también debería contar con una estrategia clara para fomentar el transporte marítimo de carga rodada, reduciendo así la presencia de vehículos pesados en nuestras carreteras. A escala mundial, la UE debe utilizar su peso en la Organización Marítima Internacional (OMI) para lograr un sistema de compensación de las emisiones de carbono en el transporte marítimo internacional y garantizar una senda realista de reducción de las emisiones.

Pedimos una estrategia clara para el sector marítimo de la UE, que incluya puntos de referencia para reducir las emisiones..

El transporte multimodal de la UE ha tardado en desarrollarse. Pedimos la creación de una red europea de transporte multimodal que aproveche el potencial creado por el Paquete de Transporte por Carretera, el Espacio Ferroviario Europeo Único, el Transporte Marítimo de Corta Distancia y NAIADES. Ha llegado el momento de conectarlos y, en colaboración con las partes interesadas, adoptar medidas para eliminar los obstáculos legislativos, administrativos y transfronterizos que dificultan el transporte multimodal dentro de la economía europea.

Un plan de la UE bien dotado para construir infraestructuras y proporcionar financiación en terceros países es importante desde el punto de vista geopolítico y brindaría oportunidades de negocio a nuestras empresas. Actualmente nuestros competidores dominan en este aspecto y la UE no puede permitirse quedarse atrás. Estos proyectos en el extranjero contribuirán a reducir la emigración desde África, por ejemplo. El componente de financiación tiene potencial para generar beneficios, lo que puede ayudar a financiar las necesidades europeas de infraestructuras a largo plazo.

Conclusión

Lamovilidad y el transporte son una condición previa para la prosperidad, la riqueza y las oportunidades. La movilidad acerca a las personas y, en consecuencia, a toda Europa. Por lo tanto, el Grupo PPE se compromete a hacer que nuestro sistema de transporte europeo sea asequible, fiable, digital y sostenible. Queremos mantener los costes de transporte por hogar en los niveles actuales, forjar un Espacio Único Europeo de Transporte sin fronteras y reducir la contaminación y las emisiones mediante el progreso tecnológico, la eficiencia y la inversión.

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