La delincuencia organizada: un fenómeno transnacional contra el que luchar a escala de la UE.

"Hoy podemos afirmar que ningún Estado miembro de la UE es inmune a la presencia de la delincuencia organizada y sus actividades en su territorio. Por este motivo, se ha convertido en un reto europeo que debemos afrontar y combatir juntos", afirmó el eurodiputado Salvatore Iacolino, ponente de la comisión especial sobre delincuencia organizada, corrupción y blanqueo de capitales, al presentar un primer documento de trabajo sobre la actividad de la comisión especial cuyo contenido ha sido plenamente compartido por todos los grupos políticos (se trata del primer texto sobre delincuencia organizada del Parlamento Europeo).

"Para ser analizada y combatida eficazmente, la delincuencia organizada es un fenómeno que requiere conocimientos profundos, competencias específicas y la capacidad de conectar las actividades delictivas".

"La clave es, en primer lugar, establecer a escala europea el concepto de delito para la asociación de la delincuencia organizada. Esto requiere disposiciones legislativas específicas de las que, hasta la fecha, sólo disponen algunos Estados miembros. No podemos pensar en luchar contra los delitos transnacionales sin empezar por la armonización de las legislaciones de los Estados miembros, eliminando las fronteras de un delito que es transnacional", explicó el eurodiputado Salvatore Iacolino.

"Hoy en día, la delincuencia organizada está bien integrada en la economía. También opera en paralelo al desarrollo de actividades legítimas. Penetra y está ya presente en regiones que hasta hace unos años creíamos inmunes y -especialmente en tiempos de crisis económica como la que estamos viviendo- encuentra terreno abonado en zonas de alto desempleo, especialmente vulnerables a la contratación de mano de obra."

"Tenemos ante nosotros un reto global que debemos afrontar con medidas legislativas a las que los Estados miembros deben dar prioridad": la asociación de la delincuencia organizada a nivel europeo; una legislación que permita la confiscación de bienes de origen delictivo a nivel europeo permitiendo la reutilización de los mismos para fines sociales; una legislación más rigurosa en materia de seguridad de la contratación pública con el fin de excluir a aquellos que tengan condenas por delitos relacionados con actividades delictivas; la llamada detención severa a nivel europeo; el refuerzo de las actividades de la judicatura y de los funcionarios de enlace; una mayor comunicación y potenciación de las nuevas tecnologías; educar a los partidos políticos en el concepto de responsabilidad mediante un estricto código ético. Los partidos deberían guiar sus decisiones en la formación de las listas electorales proporcionando criterios estrictos para la exclusión de candidatos cuando las evaluaciones de oportunidades sugieran que es razonable hacerlo en respeto a los ciudadanos", dijo el eurodiputado Salvatore Iacolino concluyendo su presentación.