Declaración de Estocolmo - "Un pacto europeo de seguridad para proteger a nuestros ciudadanos"

07.02.2025

Declaración de Estocolmo - "Un pacto europeo de seguridad para proteger a nuestros ciudadanos"

Seguridad

En el Grupo PPE, estamos decididos a impedir que los delincuentes se aprovechen de las libertades de Europa. La libertad de circulación nunca debe ser una puerta abierta para los delincuentes. Si bien los gobiernos nacionales son responsables de la seguridad interna, la complejidad de estas amenazas exige una respuesta coordinada a nivel europeo. Pedimos un Pacto Europeo de Seguridad para proteger a los ciudadanos y nuestro modo de vida, integrando la seguridad en la legislación de la UE y creando una Estrategia de Seguridad de la UE que sirva de guía para todas las iniciativas. Para luchar contra la delincuencia, nos centraremos en cinco áreas clave:
 

  1. Garantizaremos que Schengen sea para los ciudadanos y no sea objeto de abuso por parte de los delincuentes. Más del 70 % de las redes criminales operan a través de las fronteras, lo que alimenta el tráfico ilegal, el comercio de drogas y el blanqueo de dinero. Siete de cada diez de las redes criminales más peligrosas de Europa involucran a múltiples nacionalidades, y ocho de cada diez se infiltran en negocios legítimos. Para hacer frente a estas redes, el Grupo PPE pide que se apliquen plenamente las leyes contra el blanqueo de capitales con el fin de rastrear los flujos financieros ilícitos y cortar sus recursos. Abogamos por ampliar las facultades para confiscar los activos de origen delictivo, incluyendo la incautación preventiva basada en el valor y la inversión de la carga de la prueba. Debemos restringir la circulación de los delincuentes pertenecientes a bandas, incluyendo la prohibición de entrada y restricciones para los ciudadanos de la UE condenados por delitos graves. Además, pedimos un marco jurídico común que impida viajar libremente a las personas que estén siendo investigadas, que tengan vínculos probados con redes delictivas o que sean consideradas peligrosas por las fuerzas del orden, incluso sin que haya una condena. No se debe permitir que los delincuentes aprovechen la libertad de circulación de la UE para organizar actos violentos en Suecia mientras viven rodeados de lujos en España, tal y como han revelado recientes investigaciones. Pedimos un enfoque más automatizado y basado en la inteligencia para el control de las fronteras, que integre las bases de datos de Europol con Frontex para permitir el control de seguridad en tiempo real de los viajeros. Apoyamos el refuerzo de los equipos conjuntos de investigación (ECI) entre los Estados miembros y terceros países, centrándonos especialmente en las redes de delincuencia organizada que operan a través de las fronteras exteriores de la UE.
     

  2. Tendremos una estrategia de tolerancia cero hacia la violencia contra los niños y las mujeres. Uno de cada cinco niños sufre violencia sexual y una de cada tres mujeres sufre violencia a lo largo de su vida: esto debe acabar. Finalizaremos tanto el Reglamento como la Directiva sobre los abusos sexuales a menores y velaremos por la plena aplicación de las nuevas medidas para proteger a las mujeres en toda la UE. La trata de personas también es un gran peligro: el 15 % de las víctimas son niños y el 63 % son mujeres y niñas. Endureceremos las leyes de la UE para desmantelar las redes de tráfico ilegal. Más del 60 % del material de abuso sexual infantil está alojado en servidores de la UE. El mundo digital no debe ser un refugio seguro para los delincuentes. Para combatir el ciberacoso y el acoso en Internet, impulsaremos un Plan de Acción de la UE contra el ciberacoso y el abuso infantil en Internet y elaboraremos la Ley de Equidad Digital para garantizar entornos más seguros en Internet.
     

  3. Lucharemos contra las bandas criminales y los terroristas. En 2023, Europol prestó apoyo en más de 1500 casos y más de 450 operaciones antiterroristas. A medida que las redes criminales se vuelven más hábiles para cruzar fronteras, las fuerzas del orden deben estar mejor equipadas. El Grupo PPE pide que se refuercen Europol y Frontex con más recursos, financiación y personal, y propone duplicar la plantilla de Europol y triplicar la de Frontex, al tiempo que se otorgan a ambos organismos plenos poderes ejecutivos. También abogamos por un papel más importante de la Fiscalía Europea (EPPO), la Oficina Europea de Lucha contra el Fraude (OLAF) y Eurojust en la persecución de los delitos transfronterizos. Pedimos una mejor coordinación entre la Fiscalía Europea (EPPO) y los organismos nacionales encargados de hacer cumplir la ley para mejorar la eficacia en la persecución de los delitos financieros transfronterizos. Es esencial reformar la orden de detención europea para la detención y entrega automáticas entre Estados miembros, ampliándola también a los delitos contra la integridad constitucional y el orden público, aplicando plenamente el marco de Prüm y actualizando las definiciones de delincuencia organizada y los instrumentos de investigación, incluida la inteligencia artificial. También es fundamental acabar con el tráfico ilegal de armas de fuego, explosivos y pirotecnia, que alimenta la escalada de violencia de las bandas que estamos viendo en Europa. Los agentes del orden están en primera línea para proteger nuestras vidas y nuestros bienes; a cambio, debemos garantizar su protección. El Grupo del PPE pide una Directiva sobre normas mínimas de protección para los agentes de policía y los servicios de emergencia que se enfrentan a actos violentos.
     

  4. Protegeremos nuestras infraestructuras críticas y el ciberespacio. A medida que aumentan las amenazas digitales, el Grupo PPE quiere adaptar la aplicación de la ley a la era digital, concediendo a las autoridades acceso a datos clave para las investigaciones. Debería crearse una ciberbrigada europea para luchar contra la ciberdelincuencia y la desinformación ilegal. Es necesario reforzar la seguridad de las infraestructuras críticas frente a las amenazas físicas y cibernéticas, incluida la protección de los cables submarinos vitales. Pedimos que se utilicen todos los medios disponibles para prevenir, disuadir y responder a los ataques híbridos patrocinados por Estados, e instamos a la Comisión a que defina, clasifique y aborde estas amenazas en una respuesta integral, reforzando la Ley de Ciber-resiliencia de la UE y simplificando sus requisitos de notificación.
     

  5. Protegeremos nuestras democracias de las injerencias extranjeras. Los regímenes extranjeros antidemocráticos explotan la desinformación ilegal y los ciberataques para manipular la opinión pública en la UE en beneficio de sus propios intereses. Nos comprometemos a contrarrestar estas injerencias extranjeras aplicando plenamente la Ley de mercados digitales y la Ley de servicios digitales, y fortaleciendo nuestras democracias en el espacio digital. También abogamos por una postura firme del PPE a favor del refuerzo de la protección de nuestras fronteras frente a la instrumentalización de la migración por parte de potencias extranjeras. Una democracia fuerte no espera a que lleguen los ataques, sino que se anticipa, se adapta y responde con decisión. Por eso, al inicio de este mandato, pusimos en marcha en el Parlamento Europeo el comité «Escudo de la Democracia», una iniciativa del Grupo PPE destinada a defender nuestros valores democráticos frente a aquellos enemigos extranjeros y organizaciones terroristas que pretenden socavarlos. Proponemos mejorar el control de las inversiones extranjeras en los medios de comunicación europeos y en las industrias estratégicas para evitar influencias hostiles encubiertas, incluso por parte de actores nacionales ocultos.

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