Prepárese mejor para la próxima pandemia

El Grupo del PPE quiere aumentar la capacidad de producción europea de medicamentos y equipos médicos, diversificar su cadena de suministro mundial y garantizar una mejor coordinación de las estrategias sanitarias nacionales.

El Parlamento Europeo ha aprobado hoy un informe largamente esperado que pone fin a los trabajos de la Comisión Especial sobre la pandemia de COVID-19.

"El informe final es fruto del consenso. Durante más de un año hemos dialogado con cientos de expertos y responsables sanitarios y políticos. Hemos estudiado y analizado la trascendencia de la crisis sanitaria, económica y social provocada por la última pandemia", afirmó la eurodiputada del Grupo PPE Dolors Montserrat, autora del informe.

Bajo la dirección de Montserrat, el informe de casi 100 páginas subraya el liderazgo de la UE en el desarrollo de las vacunas COVID-19, destaca el papel vital de la investigación y el desarrollo sanitarios de la UE, y pide un aumento de la producción local y más inversión en investigación y desarrollo farmacéutico.

El informe también recomienda que se justifique una exención limitada de las normas de Propiedad Intelectual mientras dure la pandemia y sobre las contramedidas médicas para hacerle frente. Este compromiso mantendrá el equilibrio con la importancia fundamental de la protección de la propiedad intelectual para fomentar la innovación sanitaria.

En línea con el impulso del Grupo PPE a favor de una mayor transparencia, el informe también pide que se mejore la adquisición de vacunas, que se negocien condiciones más favorables en futuros contratos y pide que se divulguen los contratos de vacunas, cuando sea legalmente posible.

A nivel nacional, el informe recomienda introducir pruebas de resistencia para que los sistemas sanitarios sean más resilientes y aplicar un enfoque holístico a la prevención y respuesta ante pandemias. La UE también debe establecer programas innovadores de prevención intersectorial para reducir los factores de riesgo y fomentar estilos de vida saludables.

"Si una pandemia ataca de nuevo, debemos estar preparados para ayudar a los más vulnerables, proteger a nuestros profesionales sanitarios y asegurarnos de que la economía y el empleo no se vean perjudicados, evitando al mismo tiempo vulnerar los derechos civiles de los europeos", concluyó Montserrat.