Encienda ya las energías renovables

Año tras año oímos hablar de alertas climáticas. Sin embargo, este año, la necesidad de descarbonizar Europa y excluir los combustibles fósiles de nuestra combinación energética se ha intensificado debido a la devastadora guerra de Ucrania. Ahora, con más urgencia que nunca, tenemos que reducir nuestra dependencia del petróleo y el gas de Rusia, que ha obstaculizado durante demasiado tiempo la ambición de Europa de alcanzar la neutralidad climática.

La voluntad y el potencial de Europa para abandonar los combustibles fósiles y reconstruir su independencia energética son los más sólidos de su historia. En este camino, las energías renovables son nuestro billete hacia un sistema energético sostenible e independiente. Aún tenemos la oportunidad de recuperar el equilibrio ecológico y el bienestar de nuestro planeta con tecnologías modernas nuevas y mejoradas. Por lo tanto, tenemos que acelerar nuestras inversiones en fuentes de energía renovables y diversificar ampliamente nuestro suministro energético. La energía solar, eólica e hidroeléctrica, así como el hidrógeno y los combustibles alternativos, son algunas de las piedras angulares de esta transición.

Tenemos que reducir nuestra dependencia del petróleo y el gas de Rusia, que ha obstaculizado durante demasiado tiempo la ambición de Europa de lograr la neutralidad climática.

Antes de la guerra de Ucrania, en julio de 2021, la Comisión Europea había propuesto aumentar la cuota de energías renovables en el consumo energético de la UE del 32% al 40% para 2030. Apoyamos a la Comisión, pero pocos días después de que las tropas rusas entraran en Ucrania, pedimos a la UE que aumentara aún más nuestros objetivos en materia de energías renovables y, además, que los alcanzara más rápidamente.

Nosotros, el grupo parlamentario del Partido Popular Europeo, proponemos aumentar este objetivo al 45%. Tenemos que independizarnos del gas y el petróleo de Rusia, pero debemos allanar el camino con soluciones prácticas y permanecer abiertos al potencial tecnológico, de acuerdo con el principio de neutralidad tecnológica.

En consecuencia, a la hora de desplegar energías renovables, debemos mirar más allá de las fronteras para garantizar la cooperación entre los países de la UE. Para construir nuevos parques solares o eólicos, y garantizar aún más el suministro energético, necesitamos procedimientos de aprobación más rápidos. Además, debe ser mucho más fácil llevar la energía renovable producida en una parte de la UE a otras partes de la UE.

Además, la digitalización y el intercambio de datos en el espacio de las energías renovables son tan fundamentales como la inclusión. Debemos garantizar que incluso los más pequeños productores autosuficientes de energía renovable, como las comunidades energéticas locales, tengan fácil acceso a la red y no se vean frenados en su participación por una burocracia innecesaria. Todo esfuerzo hacia la neutralidad climática es valioso y refuerza la transformación europea.

En tiempos de crisis, nosotros, como UE, avanzamos; así nos lo ha demostrado el pasado muchas veces. La ventana de la oportunidad está abierta de par en par, más que nunca.

Ahora tenemos la oportunidad de ser realmente el primer continente que no se desindustrializa, sino que se reindustrializa de forma sostenible, y creemos que merece la pena luchar por ello.