El Parlamento Europeo decide debatir sobre la subasta de medicamentos en Andalucía

La gestión del ejecutivo de Susana Díaz sobre el sistema de subasta de productos médicos será debatida en abril en la Eurocámara

La Comisión de Peticiones del Parlamento Europeo ha adoptado para el próximo mes de abril el debate sobre la subasta de medicamentos en Andalucía por 11 votos a 2. A pesar del intento del grupo socialista de impedir la discusión en dicha comisión, la propuesta ha sido aprobada con los votos a favor del Grupo Popular y ALDE, y con los votos en contra de EFDD, en el que se integra el movimiento 5 estrellas.

Los Socialistas, que junto con la Izquierda Europea y los Verdes, se han ausentado en la votación, han tratado de frenar nuevamente la realización de este debate con los peticionarios denunciantes. Además, han amenazado con un nuevo intento de impedir que este asunto sea discutido en la Eurocámara y, por tanto, negando la posibilidad a los peticionarios de expresar libre y democráticamente su posición.

El eurodiputado popular Carlos Iturgáiz ha criticado la actitud de la portavoz socialista española, Soledad Cabezón, ya que según él “busca tapar la gestión de Susana Díaz en la comunidad autónoma donde gobierna el PSOE desde hace 40 años”. El eurodiputado ha afirmado que los socialistas “tienen mala conciencia porque no han estado presentes en la comisión y han demostrado una dejadez de funciones”.

Sistema poco equitativo

Los denunciantes consideran que el actual sistema de subastas andaluz no es beneficioso para los pacientes porque supone un desabastecimiento de medicamentos. Este sistema afecta de lleno a la gestión del ejecutivo de Susana Díaz, ya que tiene como efecto directo la restricción de la capacidad de elección de los pacientes/farmacéuticos, dado que, frente a la amplia selección de medicamentos disponibles en el resto de España, en Andalucía sólo pueden dispensarse los medicamentos adjudicatarios de la subasta.

Esta restricción vulnera los principios de equidad y de unidad de mercado y podría derivar en que la presentación ganadora de la subasta genere reacciones adversas en pacientes (por ejemplo: pacientes sensibles a determinados excipientes como celiacos que se vean obligados a medicarse con medicamento adjudicatario).