Esther Herranz defiende que los objetivos medioambientales de la próxima PAC no deben “ahogar” a los agricultores

Durante un debate con el Comisario de Agricultura en el Parlamento Europeo

La eurodiputada del PP Esther Herranz ha defendido hoy que los objetivos medioambientales de la nueva reforma de la Política Agrícola Común (PAC) no debe “ahogar la economía de los agricultores comunitarios”.

Durante un intercambio de puntos de vista con el comisario europeo Phil Hogan en la Comisión de Agricultura del Parlamento Europeo, Herranz, que es la ponente en la Eurocámara de la reforma de la PAC, ha recordado que “el esfuerzo que vienen haciendo los agricultores y ganaderos en materia medioambiental es ya muy grande”.

“No hay sitio en el mundo donde se les exija más que a ellos y, sin embargo, no hemos explicado bien a los consumidores europeos el esfuerzo medioambiental que conllevan los productos que luego encontramos en el mercado”, ha explicado.

“La llamada agricultura verde que se quiere primar en la reforma de la PAC es muy importante, pero los objetivos medioambientales tienen que ser compatibles con una producción agrícola y ganadera sostenibles tanto medioambientalmente como económicamente”, ha insistido.

Según Herranz, “los objetivos han de ser ambiciosos pero también debemos ser realistas a la hora de fijar las metas”.

En concreto, Herranz, que es la Portavoz de agricultura del PP en el Parlamento Europeo, ha explicado que la condicionalidad medioambiental de las ayudas de la PAC debe entrañar “obligaciones que los agricultores sean capaces de cumplir, no les asfixien económicamente y no les criminalicen”.

La eurodiputada destacó que es necesario ofrecer incentivos a los productores que se animen a ir más allá de los compromisos medioambientales obligatorios.

Herranz también ha defendido que una parte sustancial de los fondos de la PAC se destine a “la ayuda básica, porque ya está vinculada al cumplimiento de los requisitos medioambientales más exigentes a nivel mundial”.

La eurodiputada riojana también ha pedido que se tenga en cuenta a las producciones que están pasando por una mala situación, como el ovino o el caprino, así como a cultivos como el arroz y los cítricos, que sufren las consecuencias de las importaciones de países terceros.